“¿Y si debajo de un problema siempre hay una oportunidad?”

¡Hola amigos! ¿Cómo están? Les cuento un poco sobre mí. Mi nombre es Bianca Herrera, pero mis amigos me dicen Bian o Bia. 

 

Soy una chica de Icho Cruz que hace 4 años tomó la decisión de mudarse a la ciudad de Córdoba para estudiar algo que me apasiona: la comunicación. Siempre quise tener un blog, pero la verdad es que nunca me animé a hacerlo. Y pensé… ¿Cuánto más voy a esperar? Dentro de esta cuarentena pasamos todos por muchas etapas. Primero reinó la incertidumbre, luego la esperanza, el positivismo, pero ya después de siete meses de estar todos encerrados en nuestras casas pareciera ser que solo reina en nuestras mentes ideas pesimistas. Quiero aprender junto con ustedes a ser resilientes. Es decir, aprovechar las situaciones duras que se presentan en la vida cómo incentivo para esforzarse, construir nuevas ideas, emprender nuevos proyectos, crecer y desarrollarse personalmente, reinventarse. Que tengamos presente que un mal momento o una decaída no significa que no seamos capaces de salir a flote. 

 

Escribo (para mí y para quien quiera leerme). Hace poco, descubrí el arte como una manera de refugiarse. Me inspiran las luces de la ciudad, la fachada de los edificios y las historias que hay para contar. Me encanta perderme en la música, tanto así que trabajo de eso. Ceratti, Charly y Spinetta, mis grandes ídolos. Voy por esta vida viajando, intentando ser lo más parecida a mí misma que puedo. 

 

Amo las noches estrelladas, la arena y el mar. Este es perfecto no importa la estación del año. Soy feliz cerca del mar, dejando que la brisa me acaricie y viendo las gaviotas volar. Siento que me pierdo en su inmensidad, que me recuerda a la infinidad del mundo a su vez. 

 

Como vivo sola, siempre me gusta estar acompañada, compartir mi tiempo, siempre con familia y amigos. Cada vez que tengo la oportunidad los invito a cenar, almorzar, a tomar mates. Todos los findes de semanas organizo con ellos para hacer planes y perderme en la noche hasta ver de nuevo el sol asomarse por los edificios gigantes. Mi familia lo es todo, me encanta llamar a mis abuelos y organizar planes para ir a visitarlos. 

 

Ahora que ya estamos en confianza, me interesa mucho lo que pasa afuera de mi mundo. Me gusta explorar nuevas realidades, quiero usar este espacio para contarles las historias de vida que se han topado en mi camino. Me encanta aprender de ellas y que otros puedan ser parte. 

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GRACIAS les digo por leerme, por acompañarme en este proyecto sin pretensiones, con el único fin de volar acompañada.